buena ubicación, pero baño incómodo

La vista desde el desayuno fue impresionante, se podía disfrutar del paisaje mientras degustábamos deliciosos croissants. El personal fue muy atento y amable durante nuestra estancia. Me gustó que la habitación tenía lo esencial, como buena conexión wifi y televisión de pantalla plana.

La habitación era un poco pequeña y el baño se inundaba al ducharte.

Buena ubicación, espacio para maletas, tipología de hotel básica.

Las habitaciones son diminutas y el baño parece de un barco!!! El parking es reducido, y aun así, me hicieron pagar más por un lugar fuera del lugar!!! Deberían considerar renovaciones urgentes.

Una cama cómoda para descansar

La ubicación junto a la estación de tren facilitó las excursiones. El ambiente del hotel es sencillo, pero perfecto para una corta estancia. Las vistas desde el desayuno son un gran plus.

La habitación era tan pequeña que apenas cabían las maletas. El baño era incómodo, ya que se inundaba con solo ducharte. Me sentí algo apretado durante mi estancia.

Una experiencia inolvidable para toda la familia!

Pasamos dos noches y disfrutamos al máximo. Aunque las habitaciones son pequeñas, la limpieza y el entorno acogedor ofrecían un ambiente perfecto para descansar. Por la mañana, el desayuno en el séptimo piso brindó una vista increíble de la ciudad. ¡No te olvides de probar los croissants!

Buen servicio de atención al cliente.

la ubicación es excelente, pero el baño es muy pequeño y incómodo.

Me alojé en Cabinn y realmente disfruté de la experiencia. A pesar de que el parking es pequeño, todo lo demás superó mis expectativas. La habitación era más amplia de lo que había pensado y mis hijos lo pasaron genial en las literas. Sin duda, me quedaría nuevamente.

La habitación familiar era acogedora y tenía una televisión de pantalla plana, ideal para pasar un rato en familia. Me gustó que el baño era privado, pero era un poco incómodo porque el agua se estancaba tras ducharte. La relación calidad-precio estaba un poco distorsionada, ya que aunque el precio era más alto de lo que esperaba, todo lo demás estuvo aceptable. La ubicación es muy buena, cerca de la estación, facilitando el acceso a diferentes lugares. Sin embargo, el parking era algo difícil de encontrar. A pesar de las dimensiones reducidas de las habitaciones, el servicio fue muy atento y nos ayudaron cuando necesitábamos ajustar nuestra reserva. En general, la limpieza y el ambiente hicieron que nuestra estancia fuera grata, a pesar de algunos inconvenientes.

La habitación familiar era acogedora y estaba equipada con televisión de pantalla plana, ideal para ver una película juntos. Me gustó que el baño era privado, con ducha, lo que proporcionó comodidad a la hora de prepararnos. Además, hay una buena disposición de muebles que permite organizar las maletas fácilmente.

Las habitaciones son un poco pequeñas.

la ubicación es super cerca de la estación, mega cómodo pa quienes llegan en tren. el personal fue super amigable, siempre sonriendo y dispuestos a ayudar. la habitación era pequeña, pero tenía todo lo básico como un tv y buena wifi. si solo necesitas un lugar pa dormir y salir a explorar, este hotel es perfecto. ah, y el desayuno en el último piso tiene unas vistas buenísimas de odense.

la habitación era algo pequeña y el baño era tipo barco, un poco incómodo, se inundaba al ducharte. además, el ruido de los vecinos era un poco molesto.

La conexión Wi-Fi es excelente. y el personal es muy amable, siempre disponible para ayudar. Desayunar con vistas panorámicas fue un placer, y el ambiente es perfecto para descansar después de un día explorando la ciudad.

El espacio en la habitación podría ser un poco más amplio, y el baño, aunque funcional, resulta un poco incómodo.

La habitación era pequeña, tipo camarote, con literas. El baño era muy incómodo, se inundaba al ducharte. Aunque tenía TV y wifi, el espacio para las maletas era casi nulo. El ambiente era acogedor, pero todo se sentía un poco apretado. La limpieza estuvo bien, pero a veces el ruido de los vecinos era molesto.

La ubicación es perfecta, justo al lado de la estación y cerca de la vida de la ciudad. El baño, aunque diminuto, tenía lo esencial y todo estaba limpio. Muy buena relación calidad-precio para lo que se ofrece.

El baño era tan pequeño que ducharse era como intentar bailar en una caja de zapatos. ¡Definitivamente no para los claustrofóbicos!

La habitación era pequeña, pero cómoda para descansar después de un día completo.

La habitación en Cabinn era tan acogedora que me sentí como un marinero en su camarote. Tenía todo lo esencial, desde una televisión de pantalla plana hasta un hervidor eléctrico para preparar mi té mientras veía las torres de la ciudad desde la ventana. El desayuno en el séptimo piso fue como un festín con vistas, croissants más frescos que cualquier panadería que haya probado. ¡Una experiencia memorable!

Baño un poco incómodo